MARÍA
BRAVO
Soy correctora porque me gusta el riesgo. No es un trabajo sencillo de cara a la galería (ni a las galeradas), ni aparecemos en las páginas de la portada de un libro. Por ello, ser correctora significa algo más que corregir gramática y ortografía. Para mí, es la expresión del gusto por la lengua. Cada texto que corrijo conforma un sendero hacia las esquinas sinuosas del lenguaje. Tan misterioso como bello. No arañaré el cristal con mis uñas cuando vea «detrás mía». Tranquilidad. Pero sí te mostraré que hay otras maneras de escribir.
Mi formación es puramente de Letras. Soy escritora, administro el blog literario La boca del libro y desde el 2013 me dedico al arriesgado mundo de la corrección y la maquetación. En el año 2008 me licencié en Historia del Arte, y en el 2012 en Filología Hispánica con un posterior máster en Periodismo Cultural. Durante mi camino, he ido recopilando cursos de corrección de estilo y de ortotipografía en sus múltiples versiones. Entre los mejores, está Cálamo & Cran.
Si me contratas para que corrija tus trabajos académicos, ensayos o novelas, prometo seguir permaneciendo en la sombra mientras tú consigues éxito en tu nota final. Así funciona el juego del corrector. Nada debe hacer suponer que he pasado por allí, ¿o sí? El debate muchas veces está sobre la mesa. Así que manos a la obra y a corregir.